En GERIATEL las personas mayores son nuestra dedicación diaria
ContáctenosEn la entrada de esta semana queremos profundizar un poco más acerca del ictus, sus tipos y cómo podemos ayudar a prevenirlo. Lo primero de todo, debemos saber que se trata de una enfermedad que surge debido a una alteración en el flujo de la sangre que llega al cerebro.
Hay dos subtipos de Ictus: el hemorrágico, en el cual se produce un sangrado dentro del cerebro y el isquémico, en el que un coágulo impide el flujo normal de la sangre. En ambos casos se produce una lesión en las células del cerebro o, en su defecto, una pérdida importante de neuronas.
Los síntomas varían en cada persona, pero los más habituales son:
·Pérdida de fuerza en la mitad del cuerpo.
·Alteración del lenguaje o la visión.
·Falta de la coordinación o del equilibrio.
·Dolor de cabeza muy intenso.
·Y en algunos casos, incapacidad total para caminar.
Todos los años, alrededor de unas 120.000 personas sufren un ictus en España. En un 50% de los casos, las personas sufren secuelas incapacitantes o, en el peor de los casos, fallecen.
Lo primero que debemos hacer si notamos alguno de estos síntomas es llamar a los servicios de emergencia y así realizar el traslado a un hospital lo antes posible.
Su tratamiento consiste en intentar disolver el coágulo y restablecer el flujo de sangre. Esto se puede conseguir con un tratamiento farmacológico dentro de las primeras cuatro horas y media desde el comienzo de los síntomas.
Según los estudios de los últimos años, el ictus está entre las tres primeras causas de muerte en nuestro país. La primera en mujeres y también la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto. Sin embargo, gracias a la mejora en la detección precoz de los síntomas, el control de los primeros factores de riesgos y los avances en medicina, se han disminuido los casos de ictus, pero la incidencia sigue aumentando.
La OMS estima que en los próximos 25 años su incidencia se incrementará un 27%.
Hay que actuar lo más rápido posible, pero es más importante y esencial siempre prevenir. Nos ayuda a ello, evitar el tabaco, hacer algo de deporte, no consumir alcohol y la buena alimentación.