En GERIATEL las personas mayores son nuestra dedicación diaria
Como ocurre con la mayoría de las patologías crónicas, el tratamiento incluye farmacoterapia (medicamentos) y medidas no farmacológicas (tienen que ver con el estilo de vida).
Farmacoterapia
Tales fármacos deben ser recetados por el médico, y el paciente no puede tomarlos o dejarlos a su libre albedrío, aún cuando ya tenga sus cifras tensionales bien.
Aunque la hipertensión no da síntomas, como ya has leído anteriormente, es básico que el enfermo siga tomándose la medicación, pues es ese control de los valores de tensión, el que permite evitar las diferentes complicaciones que acabamos de citar.
Medidas no farmacológicas
Cuando viste los desencadenantes capaces de generar hipertensión, te comenté que muchos tienen que ver con la alimentación, el ejercicio, etc; en definitiva, el estilo de vida.
· Alimentos de consumo habitual: verduras, hortalizas, legumbres, frutas y vegetales en general; pescados, huevos, leche, cuajada, yogur; agua, infusiones y caldos; aceite de oliva, girasol, maíz.
· Alimentos desaconsejados: conservar, platos precocinados, ahumados, salazones, fiambres y embutidos, salsas comerciales, cubitos de caldo, dulces y repostería.
Las carnes blancas pueden tomarse; las rojas, si se consumen debieran tener los menos restos de grasa posibles. Cocinar sin sal y evitar el salero en la mesa. El alcohol es un alimento totalmente desaconsejado. Además, debemos elegir aquellas formas de cocinado que aporten menos calorías a los alimentos; evitar frituras, rebozados, etc. pues en su mayoría el hipertenso suele tener un problema de obesidad, y lo que interesa es que pierda peso.
En general se recomienda que el paciente lleve una dieta sana, sin sal, con un reducido aporte de grasas y azúcares.