Olvídate del estrés negativo

Hablamos de estrés negativo porque también lo hay positivo, es decir, cuando el estrés no es crónico sino que ayuda a estar más concentrado, despierto y atento es positivo. Si es muy agudo o se está en tensión siempre, estamos ante un estrés negativo que hay que tratar.

Lo primero de todo es relajarse. Hay que intentarlo con tesón y cada uno lo conseguirá de una manera: leer, escuchar música, coser, cuidar un jardín, pasear…además de disfrutar con los gustos personales que tenga cada uno, hay una serie de hábitos que ayudan a eliminar el estrés negativo:

• Comer 4 ó 5 veces al día para evitar el hambre.
• Descansar las horas adecuadas, unas 8 horas habitualmente para que la mente y el cuerpo se recupere al máximo.
• Practicar algo de ejercicio cada día, con una media hora es suficiente.
• Desahogarse y hablar habitualmente con las personas cercanas de nuestro entorno.

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