En GERIATEL las personas mayores son nuestra dedicación diaria
Una de las formas más fáciles de mantenerse sano y activo en la tercera edad es a través del deporte. La actividad física es muy importante a cualquier edad, ya que ayuda a favorecer la movilidad y evitar enfermedades directamente relacionadas con el sedentarismo. Además, sus beneficios no son solo a nivel físico sino también mental y emocional.
En la tercera edad, las ventajas se multiplican gracias a que favorecen la independencia y autonomía de las actividades cotidianas, mejoran la calidad ósea y la fuerza muscular, aumenta la memoria, controla la tensión, disminuye el colesterol y mejora el consumo máximo de oxígeno.
¿Cuál es el ejercicio que más favorece?
El ejercicio aeróbico a una intensidad moderada o baja como el trabajo de estiramientos, movilidad y resistencia. Si tuviéramos que hablar de deportes con todas las letras, podríamos nombrar la marcha, la caza y la pesca, el ciclismo, la natación, el golf y los distintos tipos de gimnasia, como baile de salón o aeróbic.
¿Cuánto tiempo es recomendable practicarlo?
La duración no debe de sobrepasar los 30 o 40 minutos por sesión y debería de realizarse con una frecuencia de entre dos o tres días a lo largo de la semana. Al aumentar la edad es recomendable disminuir el tiempo de duración, pero aumentar la frecuencia semanal a 4 o 5 días semanales.
Precauciones que se deben de tener en cuenta
Aunque el ejercicio físico es muy beneficioso, hay que practicarlo con responsabilidad y seguridad. Por ello, es necesario consultar a tu equipo médico para que te asesoren y ayuden sobre qué deportes se adaptan mejor a tus necesidades y que te descarten cualquier cardiopatía. También, hay que realizar un buen calentamiento, no llegar a la fatiga y no realizar deporte a última hora de la tarde o en condiciones extremas de frío o calor.