Hábitos de vida saludables para personas mayores

El sedentarismo afecta muy negativamente a la calidad de vida de todas las personas y particularmente de las personas mayores. Para llevar una vida activa te hacemos unas pequeñas recomendaciones que debes cumplir lo mejor posible:

• Mantener la actividad social. Seguir en contacto con tu círculo de personas ayudará a que salgas de casa y participes en actividades y no te quedes aislado. Para ello puedes acudir a un centro de día o juntarte con familiares y amigos.
• Realizar ejercicio. El ejercicio físico es el principal factor para prevenir la inmovilidad. Para ello prepárate una rutina de ejercicio adaptado a tus condiciones físicas.
• Acudir a un fisioterapeuta. El fisioterapeuta te puede ayudar a tratar contracturas, problemas posturales y alteraciones en las articulaciones. La fisioterapia es especialmente beneficiosa si la persona mayor se ha sometido a una operación o ha sufrido un accidente.
• Adaptar su entorno. Para conseguir un envejecimiento saludable puedes adaptar tu propio hogar eliminando los obstáculos a la hora de seguir con nuestra rutina diaria.
• Apoyar a la persona. Es muy importante que la familia muestre su apoyo a la persona mayor para ayudarle a cubrir sus necesidades y mejorar su salud emocional.
• Llevar una dieta equilibrada. Es muy importante llevar una dieta variada baja en grasas y rica en vitaminas y minerales.
• Ejercitar la mente. Es muy importante ejercitar la mente mediante juegos de memoria y de habilidad mental para asegurar un correcto funcionamiento cerebral.

En general es importante llevar una vida saludable y activa en todos los sentidos. Las recomendaciones para la tercera edad también son aplicables a cualquier rango de edad, sin embargo, en las personas mayores se hace más importante su cumplimiento para prevenir y retrasar ciertos problemas físicos y psicológicos. Si quieres conocer qué podemos ofrecer a nuestros mayores para asegurarles un envejecimiento saludable, llámanos.