¿Cómo viven la Navidad los mayores?

Los mayores, en fechas tan especiales como la Navidad, pueden llegar a sentir la soledad de forma mucho más dolorosa que en otros momentos del año. Recuerdos, sentimientos y ausencias que ya no están con nosotros se apoderan de la memoria de estas personas.

Sin embargo, esto no tiene porqué ser motivo para no disfrutar de estas fechas tan bonitas. Las Navidades pueden estar llenas de alegría y cariño, caracterizadas por reuniones familiares, comidas interminables, amigos y regalos. La ilusión con la que esperábamos de pequeños estas fechas debe continuar, en la medida de lo posible, en las personas mayores. Así, entre todos, debemos intentar que los ancianos disfruten de las fiestas.

¿Qué hacer en caso de demencia?

Una persona con demencia puede llegar a perder la capacidad para desenvolverse cuando se dan cambios en su entorno, hábitos y costumbres. La Navidad es una época dada a estos cambios:

– Decoración navideña: Dar un toque acogedor y diferente, pero con cuidado, ya que puede generar rechazo y miedo en el mayor con demencia. Por este motivo, es aconsejable reducir estos cambios en la medida de lo posible.

– Luces navideñas: las luces, tan típicas en estas fiestas, también pueden ser motivo de asustar a la persona mayor, por lo que es recomendable bajar su intensidad o hacer que no sean parpadeantes.

– Mobiliario. La casa en navidad suele tener una disponibilidad diferente, ya que colocamos el árbol, el belén, ampliamos los espacios para los invitados… pero todo ello puede despistar y desorientar al paciente con demencia, por lo que deberá evitarse en la mayor medida posible.

En definitiva, las celebraciones navideñas pueden resultar incómodas para una persona con demencia. Por este motivo, la comprensión y afecto de la familia es fundamental.

Desde Residencias Geriatel recomendamos que en Navidad, el mejor regalo que se le puede hacer es una dosis extra de cariño: sonrisas, abrazos, besos… ayudarán a reforzar su confianza y tranquilidad.