En GERIATEL las personas mayores son nuestra dedicación diaria
Cuando hablamos del grado de dependencia de una persona mayor nos referimos a sus limitaciones para realizar sin ayuda alguna las tareas básicas de la vida cotidiana.
Aunque la vinculación general entre enfermedad e incapacidad es innegable, su desarrollo depende también de distintos factores que se deben controlar y analizar de manera individual, como puede ser su autonomía y autoestima.
Algunos ancianos que padecen el mismo mal que otros se desenvuelven mucho mejor en su vida diaria y, por otro lado, hay personas sin ninguna enfermedad diagnosticada que se autoconsideran incapaces de realizar algunas actividades, por lo que presentan una mayor dependencia de los demás. Esta pérdida de capacidad funcional, de la que aún no se ha podido justificar el origen, los expertos lo denominan exceso de incapacidad, señalando que los culpables de que esto suceda somos nosotros mismos, así como los familiares y el entorno que les rodea. Esto se traduce en algunos factores psicológicos y socioambientales que vemos a continuación:
El excesivo cuidado puede generar en ocasiones una mayor dependencia y, para ello es necesario mejorar el ambiente físico y social:
No debemos olvidar que las personas mayores pueden aprender a ser más autónomas de lo que podamos llegar a pensar.
Es frecuente que los cuidadores creamos que los mayores no puedan conseguir por sí solos realizar las actividades diarias, por lo que esto no ayudará a promover su autonomía. En nuestro centro de mayores en Madrid comprobamos en los primeros días si pueden hacerlos por sí solos para favorecer su autoestima.
La autonomía tiene un efecto positivo sobre la autoestima de la persona mayor.
No podemos olvidar que nuestra sociedad contribuye a la promoción de la autonomía. Es común que la actitud de nuestros cuidadores en el centro de mayores en Madrid favorezca a que las personas mantengan la confianza y su dignidad.