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    Día de las personas mayores: Recomendaciones Nutricionales

    29th septiembre, 2017 Geriatel
    día de las personas mayores, recomendaciones nutricionales

    El Día Internacional de las Personas Mayores o Día Internacional de las Personas de Edad, como se refiere Naciones Unidas, se celebra todos los años el 1 de Octubre y tiene como objetivo dar a reconocer  la contribución de los adultos mayores al desarrollo humano y económico, así como resaltar las oportunidades y los retos asociados al envejecimiento demográfico mundial.

    ¿Sabías que en la actualidad, casi 700 millones de personas son mayores de 60 años y para 2050, este segmento de la población alcanzará los 2.000 millones?

    Ante esta perspectiva, es evidente la necesidad de prestar mayor atención a las necesidades particulares de las personas de edad y a los problemas a los que se enfrentan muchas de ellas.

    Este año, el Día Internacional de las Personas Mayores se ha querido centrar en la formación en alimentación y recomendaciones nutricionales, ya que es uno de los pilares fundamentales  de la salud y especialmente en personas mayores.

    Desde nuestra Residencia de personas mayores en Madrid queremos señalar algunas recomendaciones nutricionales para este grupo de la población que supone, tanto si se trata de personas sanas o con patologías establecidas, un mayor riesgo de contraer enfermedades e incluso de mortalidad, la aparición de deterioro cognitivo, anemias, dificultad para controlar muchas enfermedades y una aceleración de las enfermedades degenerativas, que ya de por sí producen malnutrición.

    No obstante, los cambios que se producen en el organismo con la edad exigen aumentar la ingesta de determinados nutrientes para mantener una alimentación equilibrada que cumpla con sus necesidades nutricionales, impuestas por las consecuencias del deterioro asociado al envejecimiento. De hecho, en las personas mayores la alimentación cumple una función preventiva importante.

    • La dieta debe ser variada para asegurar que contenga todos los nutrientes necesarios.
    • Hay que reducir el consumo de grasas saturadas (carne roja y embutidos) y aumentar las grasas con ácidos esenciales omega-3 y omega-6, contenidos en ciertos pescados (salmón, sardinas, etc.)
    • También hay que incrementar el consumo de grasas vegetales, preferiblemente mediante el consumo de aceite de oliva. Hay muchos alimentos envasados en cuya composición se mencionan los aceites vegetales, pero sin especificar su procedencia, ya que puede tratarse de aceites de coco, palma o palmiste, que tienen un alto contenido en grasas saturadas.
    • La leche y los derivados lácteos hay que tomarlos desnatados o, en todo caso, semidesnatados.
    • Es importante aumentar el consumo de frutas, legumbres, verduras y cereales, dado su elevado contenido en nutrientes importantes (vitaminas y minerales) y fibra, esencial para mantener la motilidad intestinal y evitar el estreñimiento.
    • Es necesario aumentar el consumo de calcio (lácteos) y vitamina D.
    • Se debe limitar el consumo de sal y azúcar (dulces).
    • Ingerir mucho agua a lo largo del día, preferiblemente fuera de las comidas y en pequeñas cantidades.

    Las recomendaciones nutriconales no sirve de nada si no sabemos cómo se debe comer:

    • Realizar cinco comidas diarias, teniendo en cuenta que el desayuno es muy importante, pues debe asegurar el aporte energético necesario para empezar el día con un buen rendimiento físico e intelectual.
    • Comer despacio y masticar bien los alimentos.
    • Si se tienen problemas de masticación y/o deglución habrá que recurrir a la elaboración de purés, zumos, cremas, carne picada, y alimentos blandos en general.
    • Hacer bien la compra, evitando alimentos envasados y precocinados.
    • Cocinar los alimentos utilizando poca grasa (a la plancha) y no cociendo las verduras excesivamente, con el fin de que conserven la mayor parte de los nutrientes.

    No se debe olvidar que, una alimentación equilibrada y saludable debe acompañarse con la práctica diaria de ejercicio, de tal manera que la energía (calorías) ingerida se equilibre con el consumo asociado a la actividad diaria.