25th enero, 2018 Geriatel
Cada año se diagnostican más de un millón y medio de nuevos casos de cáncer. Cualquier persona puede padecer cáncer a cualquier edad, aunque el riesgo aumenta a medida que envejecemos. Aproximadamente nueve de diez casos de cáncer son diagnosticados en personas de 50 años o más. ¿Cómo saber si tienes cáncer?
Como sabemos, existen docenas de diferentes tipos de cánceres, pero muchos de ellos comparten síntomas similares. Si alguna vez sospecha que podría estar padeciendo de alguna forma de cáncer, es de vital importancia realizarse un auto examen en profundidad para ver si ha desarrollado algún lunar nuevo, bulto extraño u otros crecimientos irregulares, sobre todo, si su familia tiene antecedentes de cáncer.
Sin embargo, si tiene una posible evidencia de enfermedad, lo mejor es acudir a un profesional para despejar dudas con total seguridad.
¿Cuáles son los síntomas generales de un cáncer?
Hablar de síntomas generales de un cáncer resulta algo complicado, ya que existen muchos tipos de cáncer y, dependiendo del que se padezca, los efectos que produce en nuestro cuerpo serán unos u otros. De todos modos, sí que es cierto que hay algunos signos genéricos que pueden darnos algún indicio de que algo en nuestro interior no funciona del todo bien y, por tanto, lo mejor es ir al médico para que nos realice las pruebas pertinentes.
- Pérdida de peso sin motivo. Puede ser un claro indicador de que algo está fallando. Piensa que, para perder peso, es necesario cambiar los hábitos alimentarios, reducir las calorías diarias ya sea mediante la alimentación o la práctica de ejercicio, por lo que si no has hecho ninguna modificación y has perdido algunos kilos sin saber por qué, acude al médico para que te examine.
- Fiebre alta. Las personas que padecen de cáncer suelen experimentar fiebre. El motivo es que todo el sistema inmunológico está luchando contra las células cancerígenas y, por tanto, está mucho más debilitado; por este motivo, aumenta la temperatura corporal, nos sentimos exhaustos y tan solo tenemos ganas de estar tumbados. En nuestro interior se está librando una batalla así que es normal que, por fuera, apenas podamos movernos.
- Cansancio y fatiga. Otro síntoma puede ser que lleves un tiempo cansado y por mucho que descanses, nunca te sientas del todo bien. El motivo es que tu cuerpo está luchando internamente contra el ataque de las células cancerígenas y, por este motivo, estás fatigado aunque descanses bien. En el caso de la leucemia este signo aparece muy al inicio de la enfermedad.
- Dolores y molestias corporales. Sobre todo en el caso del cáncer de huesos, tumores cerebrales, de colon o de testículos, entre otros, suelen venir acompañados de de dolores físicos relacionados con la zona del cuerpo que está padeciendo la afección. Así pues, en el caso de tener un tumor en el cerebro es común que el paciente experimente fuertes molestias en la cabeza que no se marchen con el tratamiento, el cáncer de colon, por ejemplo, puede provocar dolores en la espalda debido al ataque de las células.
- Cambios en la piel. Pueden aparecer marcas o cambios en la piel como, por ejemplo, un oscurecimiento, picazón, enrojecimiento o la aparición de ictericia, es decir, color amarillento en la piel y/o ojos.
No obstante, existen otros síntomas más específicos sobre los diferentes tipos de piel que señalamos a continuación:
- Cambio de hábito para ir al baño. Cualquier cambio en el tránsito intestinal puede indicar que hay algún problema en el colon. Si sientes dolor a la hora de hacer pis o te aparece sangre en la orina, entonces, puede ser que tengas alguna afección en la vejiga o en la próstata, incluido cáncer.
- Las llagas no cicatrizan. Cuando se padece cáncer en la piel, su primera manifestación suele parecerse mucho a llagas o úlceras en la piel. Así que si detectas que tienes alguna que no cicatriza puede ser que el motivo sea este, que no sea una llaga sino que sea el signo del cáncer. En el caso de observar una llaga en los órganos genitales es importante que sepas que puede ser por la infección de una ETS.
- Manchas blancas en la boca y/o lengua. Cuando aparecen estas marcas suele deberse a que el paciente tiene leucoplaquia, es decir, una irritación de la boca que suele estar causada por el hábito de fumar. Pueden tratarse de un cáncer de boca.
- Sangrado inusual. Si, por ejemplo, toses sangre puede ser que el motivo de esto sea padecer cáncer de pulmón; si la sangre te aparece en las heces puede ser que se padezca de un cáncer de colon o de recto. Las mujeres con cáncer en el cuello del útero o en el revestimiento pueden presentar sangrados fuera del periodo de menstruación y si les aparece sangre por el pezón también puede deberse a un cáncer de mama.
- Endurecimiento en alguna parte del cuerpo. Si al palparte la piel te das cuenta de que tienes alguna zona más dura de lo normal, sobre todo en los senos, los testículos o los ganglios, puede ser que el motivo sea que padezcas algún tipo de cáncer.
- Indigestión o dificultad para tragar. El cáncer de esófago, de estómago o de faringe suelen presentar indigestiones o dificultades para tragar pero, sin embargo, no siempre que padezcas esta situación se deberá a que tengas cáncer .
- Cambios en una verruga o lunar. Si alguna verruga o lunar de tu cuerpo ha cambiado de color o de tamaño puede ser que se haya convertido en una melanoma, es decir, cáncer de piel que si se trata de forma precoz puede eliminarse. Por esto mismo, es importante que estés atento a cualquier modificación que haya en las marcas de tu cuerpo.
- Tos persistente o ronquera. Una tos persistente puede que sea un signo de cáncer de pulmón, mientras que la ronquera puede ser un signo de cáncer de laringe (caja sonora) o de la glándula tiroides.
Debes saber que es importante acudir de inmediato a un médico cuando sientas algún tipo de cambio en tu salud o en tu cuerpo. Ten en cuenta que la detección precoz del cáncer es la mejor manera de poder frenar su avance y, por tanto, poder eliminarlo de forma rápida y fácil.
En Geriatel, residencia de personas mayores en Madrid, acudimos de forma habitual al médico a nuestros ancianos para que se realicen exámenes y, así, poder controlar sus constantes. Piensa que no todos los cánceres presentan síntomas en su estado inicial y, por tanto, es importante tener un riguroso control de la salud, sobre todo en edad avanzada.