En GERIATEL las personas mayores son nuestra dedicación diaria
ContáctenosEs importante identificar y combatir la deshidratación durante todo el año y en todas las personas. Pero es particularmente importante centrar nuestra atención en los niños y ancianos durante el verano. En este artículo vamos a ofrecerte alguna información para identificar los síntomas de la deshidratación y algunos consejos para evitarla.
Un buen objetivo para los cuidadores de personas mayores es que consuman entre 1,5 y 2 litros de líquidos diarios. No es necesario que sea todo agua, puede incluirse té, zumos, leche, o infusiones, por ejemplo.
Síntomas de la deshidratación
El primer síntoma consiste en una sensación de sequedad en las mucosas y en la piel, seguido de estreñimiento y disminución de la orina. Si el proceso de deshidratación es de mayor gravedad se podría llegar a perder peso bruscamente, la orina se volvería oscura, se sufriría somnolencia y, en general, se sentiría fatiga en todo el cuerpo.
Una hidratación deficiente tiene serias consecuencias perjudiciales para la salud de las personas de la tercera edad. Incluso puede ser fatal si la deshidratación no se detecta a tiempo. Una deshidratación leve puede provocar distintas afecciones.
Además de las causas anteriores otro factor de riesgo es que en los ancianos disminuye la sensación de sed, por lo que es más difícil que ellos mismos soliciten agua más que cuando la deshidratación ya tiene un cierto grado.
Consejos para el verano
Para llevar el verano lo mejor posible, te recomendamos que sigas los siguientes consejos:
• Ofrecer agua a las personas mayores con frecuencia
• Tratar de que no abusen con las bebidas azucaradas y carbonatadas pues dificultan la hidratación
• Llevar a mano siempre una botella
• Evitar los esfuerzos físicos en las horas de más calor
• Incrementar el consumo de frutas y verduras
• Permanecer en lugares frescos y a la sombra lo más posible
• Extremar las precauciones en las olas de calor
• Ingerir bebidas variadas: infusiones, zumos, batidos…
• Visitar o llamar a las personas mayores que viven solas