Los requisitos para entrar en una residencia de ancianos

2nd julio, 2018 Geriatel
Ilustración personal de residencia con anciano en silla de ruedas

Si busca la definición estricta de lo que es una residencia de ancianos encontrará que esta es un centro en el que viven y se cuidan a personas mayores y/o dependientes de manera temporal o permanente.

En la actualidad, las residencias de ancianos o de la tercera edad, se han convertido en una verdadera necesidad para muchas personas y familias. ¿Cuáles son los requisitos para entrar en una residencia de ancianos? 

Parece que los nombres que atribuimos a estos centros llevan implícito que todas las personas que vivirán en ellas serán mayores, pero ¿es esto realmente así?, ¿quién se considera mayor?, ¿los que tengan más de 65 años?

La respuesta no es fácil, lo que sí lo es, es que cada década que pasa, las personas se mantienen más activas e independientes durante más tiempo. Nada tiene que ver una persona de 70 años de los años cincuenta o sesenta con una persona mayor actual. Hablar hoy de un anciano de 60 años nos parece una broma de mal gusto cuando hace unos años era lo correcto.

Los requisitos para ingresar en residencia de ancianos vienen marcados por un marco común estatal que engloba las principales condiciones, aunque también es cierto que estas pueden variar según la legislación autonómica vigente. Algunas normativas autonómicas sobre servicios sociales permiten el ingreso de personas, incluso, por debajo de los 60 años en residencias de ancianos, siempre que cumplan unos requisitos de dependencia moderada o severa.

No obstante, la realidad de la situación en España es que los mayores ingresan en residencias alrededor de los 80 años, aunque la edad en sí nunca es el factor definitivo parar entrar como sí lo es la dependencia, entre otros factores.

Está claro que a todo el mundo le gusta vivir en su casa y, si tiene que recibir cuidados, los prefiere por sus familiares. Hoy en día existen varios servicios que ayudan precisamente a esto gracias a la teleasistencia, atención domiciliaria, centros de día…

Pero, si en su caso busca un geriátrico en Aluche o Rivas-Vaciamadrid, ¡nosotros somos su mejor opción! Consulte sin compromiso nuestra disponibilidad de plazas.

Ayuda y dependencia: residencia de ancianos

Por esto mismo, señalamos que una residencia geriátrica no es sólo una residencia para personas mayores, sino para personas que necesitan ayuda, que son dependientes y no pueden recibirla en su propio domicilio.

Por tanto, las residencias no son centros para personas mayores sino, centros para personas dependientes que, además, son mayores.

En el caso de que le preocupe saber si podría acceder a una residencia para personas mayores pública, ello depende en gran medida que puedas o no beneficiarte de la Ley de Dependencia y de cómo se aplique esa Ley en tu comunidad autónoma. Y en caso afirmativo hay que llevar a cabo un proceso de solicitud, el cual es conocido por alargarse muchos meses en el tiempo.

Por el contrario, los requisitos para entrar en una residencia de ancianos privada son bien distintos y se reducen a que se cumplan unos requisitos mínimos de edad, dependencia, empadronamiento e inexistencia de sanción anterior. Además de que haya plazas disponibles y que el residente pueda afrontar la cuota mensual que se establezca.

Una vez que has decidido ingresar a su familiar a una residencia de ancianos, existen una serie de cuestiones a tener en cuenta para evitar que, con posterioridad puedan surgir problemas.

  • El contrato asistencial de la residencia. La ley establece la obligatoriedad de firmar un contrato de servicios en el momento del ingreso en la residencia geriátrica, sea ésta pública o privada. Este documento contiene las obligaciones y derechos de cada una de las partes .
  • El precio. Este, según los casos, puede ser una cantidad fija que se mantendrá durante todo el tiempo de estancia (aplicando únicamente la cláusula de actualización, IPC) o puede estar vinculado al grado de dependencia del residente. Si es así, es posible que, si la salud del mayor se deteriora, el precio pueda incrementarse.
  • El reglamento de régimen interior. En él aparecen por ejemplo los horarios de la residencia, las condiciones de admisión y bajas y las normas de convivencia, entre otros.
  • Persona mayor con demencia. El ingreso de una persona que sufre demencia (puede ser Alzheimer) en una residencia geriátrica requiere de un proceso especial ya que la persona no puede decidir por sí misma. La Ley habla de internamientos y, en algunos supuestos hace que sea necesario contar con una autorización judicial para ingresar en la residencia de mayores. Lo mejor es consultar con el director de la residencia geriátrica qué procedimiento es el que se sigue en esa zona y dejarse asesorar.

No hay que tener miedo a preguntar todas las dudas que tengamos con respecto a la residencia de ancianos. y, tampoco hay que tener miedo a plantear discrepancias que incluso nos lleven a decidir acudir a otro centro. Invertir algo de tiempo, e incluso asesorarse por parte de alguien de confianza, no estará nunca de más.

Desde Geriatel, residencia de personas mayores en Madrid, os invitamos a visitar nuestro centro, conocer cómo viven las personas mayores, cómo es el día a día. El profesional que os atienda os ofrecerá el apoyo y asesoramiento que necesitéis. Seguramente nos llevemos una visión muy diferente a la que en un principio teníamos y el camino será cada vez más fácil. Os esperamos.