16th junio, 2017 Geriatel
Leucemia mieloide crónica, leucemia mieloide aguda, leucemia linfocítica crónica y leucemia linfoblástica aguda, estas son los diferentes tipos de leucemia que existen en personas mayores y con motivo de la Semana contra la Leucemia queremos hablar sobre ellas.
Cada año se lleva a cabo una campaña de sensibilización en el marco de la Semana contra la Leucemia. Lo que queremos es concienciar a la sociedad, transmitir a la gente que la leucemia y los demás cánceres de la sangre existen y que son personas imparables contra ellos. Se debe continuar investigando más y mejor.
En cada edición de la Semana contra la Leucemia se pretende ecaudar fondos para seguir avanzando en la investigación científica de estas enfermedades a través del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras. Este año saldrán a la calle el sábado 17 de junio. Para más información puedes ver el proceso aquí.
Para los que aún no sepan muy bien en qué consiste la enfermedad de la leucemia, es una patología de la sangre caracterizada por la producción anómala de glóbulos blancos por parte de la médula ósea. En función de la velocidad de progresión de la enfermedad distinguimos entre leucemias agudas (con un proceso muy rápido) y leucemias crónicas (de avance mucho más lento).
De la misma forma, dependiendo de la células en las que se origina la enfermedad, diferenciamos entre leucemias mieloides (que dan comienzo en los mieloicitos) y leucemias linfoides (que se originan en las células linfoides).
- Leucemia mieloide crónica. También conocida como leucemia mielógena, leucemia granulocítica crónica o LMC, la leucemia mieloide crónica es un cáncer de la sangre en el que la médula ósea produce demasiados granulocitos, un tipo de glóbulo blanco. Lo que sucede entonces es que las células comienzan a invadir la médula ósea impidiendo que se fabriquen con normalidad el resto de células de la sangre. Esto, además, interfiere alterando el funcionamiento de diversos órganos.
- Leucemia mieloide aguda. Representa el 40% de todas las leucemias en el mundo occidental y se estima que solo en nuestro país afecta a 15 nuevas personas por millón cada año. Es la leucemia mieloide aguda (también conocida como leucemia mieloblástica aguda, leucemia mielógena aguda, leucemia granulocítica aguda o LMA), y si no lo sabías, ya te avanzamos que es el tipo más común de leucemia aguda en adultos. De hecho, la edad media de edad de las personas con esta enfermedad es de 64 años, y es que quienes la sufren suelen estar en la franja de los 60-75 años. Es por esto que se la considera una enfermedad mayoritariamente de adultos, aunque a veces también afecta a niños.
En la leucemia mieloide aguda, los mieloblastos crecen de forma anormal invadiendo poco a poco la médula ósea y entorpeciendo la producción de células normales de la sangre.
- Leucemia linfocítica crónica. Digamos que en condiciones normales los linfocitos B y T son los encargados de combatir las infecciones, bien mediante la producción de anticuerpos que atacan a los elementos nocivos que invaden nuestro cuerpo (linfocitos B), o bien atacándolos directamente (linfocitos T), pero lo que ocurre en este caso es que la médula ósea y los órganos del sistema linfático producen demasiados linfocitos B. Esto hace que estos mismos linfocitos B se infiltren progresivamente en la médula ósea, los tejidos linfáticos y otros órganos como el hígado. Lo que sucede entonces es que, como consecuencia de esta infiltración, los elementos normales de la sangre se desplazan e impiden el correcto funcionamiento de los órganos afectados.
La leucemia linfocítica crónica representa el 20-40% del total de leucemias en el mundo occidental. En nuestro país se diagnostica cada año, alrededor de 30 nuevos casos por cada millón de habitantes.
- Leucemia linfoblástica aguda. Si en condiciones normales los linfocitos (que se producen en la médula ósea y en otros órganos del sistema linfático) son capaces de atacar a todo agente o célula anómala que se produzca en nuestro organismo, cuando padecemos leucemia linfoblástica aguda, estos linfoblastos (precursores de los linfocitos) se fabrican en cantidades excesivas sin llegar a madurar. Lo que ocurre entonces es que estos linfocitos inmaduros invaden la sangre, la médula ósea y los tejidos linfáticos haciendo que se inflamen. También pueden llegar a invadir otros órganos como los testículos o el sistema nervioso central.
Es una enfermedad que afecta principalmente a niños, aunque tampoco es raro observarla en adolescentes y adultos jóvenes.
En Residencia de mayores en Madrid nos unimos a la Semana contra la Leucemia para seguir con el desarrollo de la investigación de este cáncer tan común en nuestros mayores.