En GERIATEL las personas mayores son nuestra dedicación diaria
ContáctenosComo hemos explicado en reiteradas ocasiones, el alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa y crónica que, en la actualidad, no tiene cura pero si existen fármacos y tratamientos que ayudan a a mitigar sus síntomas. Del mismo modo, existe una dieta que si es posible que ayude a prevenir esta enfermedad y que a su vez mejora el pronóstico y la calidad de vida de quienes ya la padecen. ¿Cómo debe ser la dieta de una persona con alzheimer?
A nivel físico, uno de los indicadores nutricionales más característicos de los pacientes con enfermedad de Alzheimer es la pérdida de peso. Esto se debe a la pérdida del apetito porque el gusto, el olfato o el oído juegan un papel fundamental en la elección del alimento y en el deseo de comer y los mayores que padecen la enfermedad sufren un deterioro de los órganos de los sentidos.
De hecho, estas personas suelen presentar deficiencia de determinadas vitaminas, por lo que se puede recomendar la suplementación, preferentemente de vitamina B12 o de tiamina.
Por ello, es importante hacer un estudio nutricional del enfermo de Alzheimer en sus primeras fases para detectar, de modo precoz, si presenta algún tipo de carencia o riesgo de padecerla y poder corregirla, para proporcionarle una mayor calidad de vida durante su enfermedad.
Respecto al tratamiento del Alzheimer mediante la alimentación, en primer lugar hay que tener en cuenta que los tratamientos médicos actuales no curan, solo retrasan o detienen el desarrollo de la enfermedad. Es decir, tratan los síntomas. Por tanto, hay que desconfiar de suplementos nutricionales y productos que aleguen «curar, retrasar o detener» la enfermedad.
En general, estos suplementos vitamínicos, por sí solos, no causarían ninguna mejora significativa en pacientes. En cambio, las combinaciones de nutrientes, dentro de una dieta adecuada, sí producirían una mejora en la capacidad para hablar y la memoria de los enfermos.
Entre las recomendaciones para saber cómo debe ser la dieta de una persona con alzheimer destacamos las siguientes:
Estas recomendaciones dietéticas solo servirían en la primera etapa de la enfermedad, donde aún no hay problema de deglución.
La clave está en llevar una dieta sana, variada, equilibrada y controlada. Además, no hay que prestar atención solo a los alimentos que se ingieren sino, también, cómo y con quién los comemos, ya que es muy importante la forma de elaboración y compartir las comidas con personas queridas y allegadas. Sobre todo, en el caso de esta enfermedad, tener a los familiares cerca puede ser una de las mejores ayudas.
En Geriatel, residencias geriátricas en Madrid, tenemos mucho cuidado en la elaboración de la dieta y alimentación de las personas mayores con alzheimer.