Bailar en la tercera edad

Aunque a veces las fuerzas flaqueen o no se tenga la movilidad para bailar como antaño, mientras se pueda y se disfrute, se tenga la edad que se tenga, bailar es una gran idea. No solo por el movimiento físico sino también por la alegría que profesa esa actividad.

Ponerse zapatos cómodos, a veces incluso arreglarse para la ocasión, aprender bailes nuevos, ir cambiando estilos de música, probar con diferentes parejas, compartir los avances con familiares o amigos… ¡bailar solo aporta beneficios y emociones!

La mayoría de los ancianos de nuestra residencia, prefieren los bailes clásicos como pasodobles o chotis, cada uno con sus preferencias, lo importante es disfrutar de una actividad divertida y compartir buenos momentos con los compañeros.