Beneficios de vivir en una residencia de ancianos

25th julio, 2017 Geriatel

En la actualidad, la residencia de ancianos es una de las opciones más consideradas a la hora de cuidar de nuestros mayores, por esto mismo, hemos podido observar un aumento de personas de la tercera edad que viven en residencias como Geriatel.

No obstante, parece que el uso de residencias de ancianos para el cuidado de los mayores es algo que se encuentra estigmatizado. Aún cuesta hacer entender que no tener tiempo para hacernos cargo de ellos es algo normal, y que mandarlos a una residencia o a un centro de día no es deshacernos de ellos o desentendernos, sino proporcionales unos cuidados mucho mejores de los que podríamos darles en casa.

Una vez tomada la decisión de hacerlo, habrá que buscar un sitio que nos aporte confianza y garantías, por ello, nuestras residencias de ancianos en Madrid,  cuentan con profesionales que prestan la mejor atención sociosanitaria y una premisa irrenunciable: Crear ambientes cercanos, familiares y personalizados con el fin de garantizar el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores.

Debemos tener en cuenta que es una etapa muy importante de nuestros mayores, en la que precisan los mejores cuidados, cariño y atención. Por esto mismo, en la búsqueda de una residencia de ancianos, los objetivos prioritarios deben ser un lugar donde estén lo mejor atendidos posible, queridos y un lugar donde seguir disfrutando con la mayor tranquilidad, seguridad y comodidad.

¿Por qué vivir en una residencia de ancianos? Te señalamos sus beneficios. 

  • Libertad de movimiento. Las residencias se encuentran lo suficientemente adaptadas para mayores con diferentes tipos de dependencias o patologías e incluso con dificultades de movimiento. No hay barreras arquitectónicas, por lo que los residentes no tienen que limitarse a la hora de desplazarse, pudiendo salir a tomar el aire a los jardines o moverse con normalidad por las instalaciones. Esta facilidad no sucede en los pisos comunes por falta de espacio y adaptación.
  • Comida adaptada. La alimentación es algo importante a tener en cuenta, ya que a diferencia de en casa que se encuentran solos y tienen que cocinar por ellos mismos, en las residencias encontrarán menús elaborados y adaptados a sus necesidades alimenticias.
  • Cuidado médico. Otro de los beneficios es la atención sanitaria ya que desafortunadamente algunos de nuestros ancianos padecen párkinson, alzhéimer u otras enfermedades que requieren de atenciones durante todo el día y cuidados médicos especializados, algo que no podemos conseguir por nosotros mismos.
  • Compañía. Una ventaja más que agradecen y mucho, nuestros mayores. Las conexiones sociales son vitales para el bienestar personal, en estos centros se encuentran con gente de su edad, con la que pueden compartir aficiones y conversación.
  • Mayor actividad.  los ancianos se encontrarán más activos en este tipo de residencias que en su propia casa debido a las actividades organizadas que podrá encontrar en las mismas. La estimulación mental es imprescindible. Algunos programas incluyen ejercicios, reuniones sociales y excursiones programadas a diferentes lugares con encanto. Además, algunas residencias suelen estar equipadas de gimnasio, piscina, entre otras instalaciones para que no pierdan capacidades debido a la inactividad.

En definitiva, estar en un centro no quiere decir que nos deshagamos de esa persona mayor ya que podemos visitarlos con frecuencia, sólo se trata de contar con la seguridad de saber que se encuentran en un entorno agradable, seguro y que ofrezca paz y tranquilidad para muchas personas.